miércoles, 27 de julio de 2016

Algunas novedades en nutrición pediátrica

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 11 de Octubre de 2011)

La nutrición es una disciplina esencial de la pediatría y la puericultura, sujeta permanentemente a cuestionamientos e investigaciones y mejoras clínicas. En su artículo B. Michael. Current Challenges in Pediatric Nutrition. Current Problems in Pediatric and Adolescent Health Care 41 (9):234-239, 2011, revisan las novedades nutricionales referentes al recién nacido prematuro y bajo peso para la edad gestacional, la desnutrición y la obesidad.
Nutrición del niño sano. La lactancia materna es la nutrición mas adecuada para la nutrición del lactante, tanto por la composición de la leche, propiedades endocrinas y autoinmunitarias y repercusiones psicosociales. Recientemente se ha comunicado un efecto beneficioso de la lactancia materna en la prevención de la muerte súbita, según estos datos derivados de un estudio de casos y controles la lactancia materna reduce en un 30% la muerte súbita del lactante (OR 0.69; IC 95% 0.57-0.84). Estos autores recalcan los efectos ya comunicados en diversos trabajos donde se evidencia un menor riesgo de obesidad en lactantes alimentados al pecho. A este respecto algunos estudios observan que la alimentación de lactantes con fórmulas con bajo contenido en proteínas producen un efecto neto sobre el riesgo de obesidad similar al observado tras alimentar con leche materna. Los beneficios de la lactancia materna exclusiva hasta la edad e 6 meses han sido cuestionados por algunos autores, que observan que el efecto protector de la lactancia materna exclusiva frente a enfermedades como la dermatitis atópica sólo se observa cuando se mantiene la lactancia materna exclusiva hasta los 4 meses de edad, otros estudios observan que la lactancia materna exclusiva mantenida hasta los 6 meses de edad fue superior a la mantenida hasta los 3 meses de edad. Existe por tanto discrepancia en el momento actual sobre el momento en que debe introducirse la alimentación complementaria. Algunos autores argumentan que un motivo para recomendar la lactancia materna hasta los 4 meses es que la enfermedad celiaca puede ser evitada cuando se introduce el gluten en la dieta en lactantes que todavía toman leche materna. En cualquier caso, en tanto se clarifican estos puntos con evidencias mas fuertes, las recomendaciones de la OMS y de la UNICEF de mantener la lactancia materna hasta los 6 meses deben tenerse en cuenta; sólo en los casos en los que la ganancia de peso no es adecuada debería considerarse adelantar la introducción de la alimentación complementaria.
Nutrición del recién nacido prematuro. Dependiendo del grado de madurez del intestino los recién nacidos prematuros pueden requerir nutrición parenteral durante varias semanas. La alimentación enteral debe contener cantidades suficientes de ácidos grasos polinsaturados de cadena larga, ácido docohexaenoico en una proporción del 0.2-0.5%. Además la suplementación de las fórmulas con probióticos, prebióticos o simbióticos en recién nacidos prematuros con mas de 1000 g protege en el desarrollo de enterocolitis necrotizante y disminuye la mortalidad; en niños por debajo de este peso la mayoría de los autores no recomiendan el uso de probióticos debido a la ausencia de datos sobre su eficacia y seguridad. La comparación del crecimiento del recién nacido prematuro observado en la práctica cotidiana con el crecimiento fetal teórico muestra una restricción del crecimiento del 40-90% que se explica por un deficit proteico-energético, las consecuencias de esta restricción proteica ex-útero no están perfectamente conocidas, pero podrían explicar las alteraciones neurológicas descritas bajo el término de "encefalopatia de la prematuridad"
Durante el tercer trimestre la ganancia ponderal del feto varia entre 12-20g/Kg/dia. La composición de la ganancia ponderal del prematuro depende de la cantidad de energía y de las proteínas aportadas. Para obtener un crecimiento de tipo fetal, caracterizado por un almacenamiento moderado de grasa y una utilización máxima de las proteínas, el sporte proteico debe ser suficiente, se recomienda en menores de 1000 g un aporte calórico de 110-135 kCal/Kg/dia, un aporte de proteínas de 3.6-4.1 g/Kg/dia, que en recién nacidos de 1000 a 1800 g debe ser de 3.1-3.6 g/Kg/dia (ESPGHAN 2010). Estos y otros aspectos pueden ser consultados en A. Lapillonne, H. Razafimahefa, V. Rigourd, and M. Granier. La nutrition du premature. Archives de Pediatrie 18 (3):313-323, 2011.

Prof. Dr. José Uberos Fernández

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