La diarrea del viajero es un síndrome agudo que se observa en personas que han cruzado un límite internacional y que experimentan la expulsión de heces acuosas o no formadas que se eliminan con mayor frecuencia de la normal, a veces acompañadas por náuseas y vómitos, dolor o calambres abdominales. La duración de los síntomas es habitualmente de cinco días, excepcionalmente mas de siete días. El agente etiológico implicado habitualmente es Escherichia coli enterotoxigénica (ECET), otras bacterias implicadas pueden ser Campylobacter, Shigella y especies de Salmonella. Cerca del 10% de los viajeros con diarrea desarrollan disentería, definida como diarrea mezclada con sangre visible lo que indica un cuadro potencialmente grave que difiere de la diarrea del viajero y justifica la investigación y manejo diferentes.
El fundamento principal del tratamiento para la diarrea de todos los grados de severidad es la reposición adecuada de líquido y electrólitos. Estos aspectos ya fueron tratados en artículos previos. Sin embargo, la difícil accesibilidad del viajero a un sistema sanitario que no le es familiar, hace en algunos casos recomendable iniciar tratamiento antibiótico. El artículo del grupo colaborativo Cochrane: G. De Bruyn, S. Hahn, and A. Borwick. Tratamiento antibiótico para la diarrea del viajero. Biblioteca Cochrane Plus 2, 2005, evalúan sobre 33 ensayos clínicos, correspondientes a 1474 pacientes, la conveniencia de tratamiento antibiótico en función de la duración e intensidad de los síntomas de diarrea. Los agentes evaluados en estos ensayos incluyeron una fluoroquinolona oral, cotrimoxazol, ampicilina, azitromicina y aztreonam.
Estos autores concluyen que el tratamiento con antibióticos es eficaz para reducir la duración de la diarrea postratamiento y la gravedad de la diarrea. Sin
embargo, esto se logra al precio de una mayor probabilidad de efectos secundarios producidos por el tratamiento antibiótico. Los efectos secundarios informados no fueron en ningún caso clínicamente serios, o se resolvieron con la suspensión de la droga. Los estudios no informaron la realización de estudios para exotoxina del Clostridium difficile en participantes con diarrea recurrente.
embargo, esto se logra al precio de una mayor probabilidad de efectos secundarios producidos por el tratamiento antibiótico. Los efectos secundarios informados no fueron en ningún caso clínicamente serios, o se resolvieron con la suspensión de la droga. Los estudios no informaron la realización de estudios para exotoxina del Clostridium difficile en participantes con diarrea recurrente.
Prof. Dr. José Uberos Fernández
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