lunes, 25 de julio de 2016

Encopresis

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 6 de Abril de 2009)

Podemos definir la encopresis como la emisión de heces en lugares no apropiados con una frecuencia superior a una vez por semana en niños mayores de 4 años. En el DMS‑IV encuadra la encopresis dentro de los trastornos de eliminación y la define como: "evacuación repetida de heces en lugares inadecuados para este fin, ya de forma involuntaria o intencionada". Debe existir al menos 1 episodio al mes durante un período no menor de 6 meses. La edad cronológica y mental mínima es de 4 años y no debe poder identificarse ningún trastorno orgánico.

Su prevalencia, en los casos funcionales, se estima en 4.4%. En el 95% de los casos, la prevalencia se asocia con estreñimiento. Las causas orgánicas, menos frecuentes, incluyen neuropatía intestinal, enfermedad de Hirschprung, malformaciones anorectales, traumatismos que afecten al esfínter anal y enfermedad inflamatoria intestinal. Otros casos de encopresis se asocian a problemas de disfunción vesical.

Tipos de encopresis.
1. Según la forma de inicio.
  • Primaria: Cuando no ha estado precedida por período de continencia de al menos 1 año de duración.
  • Secundaria: Cuando sigue a un período de continencia de al menos 1 año de duración.
2. Según la sintomatología acompañante.
  • Retentiva: Se acompaña de estreñimiento sintomático. Puede tener a su vez distinto origen:
    • Orgánico: Fisuras anales. Fístulas anales y rectales. Enfermedad de Hirschprung.
    • Emocional.
  • No retentiva: El sujeto realiza una defecación normal y ocasionalmente en la ropa. Puede ser a su vez:
    • Continua: Nunca ha dejado de manchar la ropa.
    • Discontinua: Ha presentado períodos más o menos prolongados de control del esfínter anal.
La incontinencia fecal funcional resulta de un prolongado almacenamiento de heces (estreñimiento) que origina un endurecimiento excesivo de las mismas, causa del dolor que se produce durante la defecación. La retención de heces voluntaria o favorecida por hábitos sociales, origina dilatación progresiva del recto que se hace mas tolerante a los estímulos defecatorios provocados por la distensión del recto, disminuye la sensación de urgencia defecatoria y los músculos de la pelvis se fatigan, por lo que se pueden producir pérdidas involuntarias de heces.
Los niños con malformaciones anorectales intervenidos quirurgicamente pueden permanecer con un funcionalismo esfinteriano alterado, una sensibilidad rectal disminuida o una propagación de las ondas peristálticas intestinales disminuida. La presencia de un megarectum puede ser un hallazgo frecuente en las malformaciones anorectales y en los trastornos motores del intestino mas proximal; de forma secundaria el megarecto es un hallazgo habitual en los niños con estreñimiento crónico que desarrollan encopresis.
Los trastornos medulares como el meningocele o la espina bífida pueden originar incontinencia fecal de diversa severidad. Los pacientes con enfermedad de Hirschprung intervenida con resección del segmento intestinal agangliónico pueden desarrollar incontinencia fecal en un 50% de los casos. Según datos del estudio europeo de disfunción vesical, el 32% de los pacientes con disfunción vesical no neurogénica tienen asociado incontinencia fecal. En estos casos, el tratamiento de la incontinencia urinaria con rehabilitación vesical, medicación anticolinergica origina mejora de la incontinencia fecal en el 21% de los casos.
El manejo de estos pacientes debe comenzar con un registro de los hábitos intestinales, incluyendo frecuencia defecatoria, consistencia de las heces, presencia de sangrado o dolor.  La exploración debe incluir palpación abdominal para identificar la presencia de masas fecales, inspección perianal y tacto rectal, palpación e inspección de región lumbosacra para identificar disrafismos espinales. Los estudios de tránsito intestinal colónico permiten distinguir entre incontinencia de tipo retentivo y no retentivo. Puede interesar conocer el tono del esfínter anal, para lo que la realización de una manometría rectal es necesaria.
El manejo de la encopresis depende de su causa, si el estreñimiento esta en la raiz del problema se debe actuar sobre el de forma enérgica. El tratamiento puede requerir uso de laxantes, dieta y reeducación intestinal mediante hábitos rutinarios. El tratamiento de la incontinencia fecal de causa no retentiva puede requerir antidiarreicos y enemas frecuentes.
Las opciones quirúrgicas, descritas en S. J. Griffin, E. J. Parkinson, and P. S. Malone. Bowel management for paediatric patients with faecal incontinence. J Pediatr Urol. 4 (5):387-392, 2008; van desde la reconstrucción del esfínter anorectal, la escisión del megarecto o megasigma.

Prof. Dr. José Uberos Fernández

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